01. El Señor nuestro Dios es un Dios único, vivo y verdadero;1 cuya subsistencia está en él mismo y es de él mismo, infinito en su ser y perfección;2 cuya esencia no puede ser comprendida por nadie sino por él mismo;3 es espíritu purísimo, invisible, sin cuerpo, miembros o pasiones, el único que tiene inmortalidad y que habita en luz inaccesible;4 es inmutable, inmenso, eterno, inescrutable, todopoderoso, infinito en todos los sentidos, santísimo, sapientísimo, libérrimo, absoluto;5 que hace todas las cosas según el consejo de su inmutable y justísima voluntad, para su propia gloria;6 es amantísimo, benigno, misericordioso, longánimo, abundante en bondad y verdad, perdonando la iniquidad, la transgresión y el pecado;7 galardonador de los que le buscan con diligencia, y sobre todo, justísimo y terrible en sus juicios, que odia todo pecado y que de ninguna manera dará por inocente al culpable.8